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Respuestas ciudadanas ante las democracias que no lo son para todos

No solo porque vivo en Alemania desde hace siete años, sino porque conozco compañeros/as de profesión, somos profesores/as, que militan en este partido, estoy enterada de como un partido como la AfD Alternativa para Alemania en sus siglas en alemán se gestó y como sigue creciendo y como esto es posible en una sociedad muy avanzada y con riqueza alta y relativo reparto de bienestar. No nació de una col. Nació de la frustración ciudadana ante las democracias que no lo son para todos y el desencanto con unas instituciones muy alejadas de lo terrenal. Creció al albor de un sentimiento de falta de referentes.

Y en ese contexto apeló al miedo y le funcionó.

Igual que muchos dicen que lo es Podemos en España. A mi me entra la risa cuando lo hacen y sí, también me entra un poco de miedo por las consecuencias que pueda tener lo que dicen, no por lo que haga Podemos, sino los ecos de las palabras malintencionadas y dirigidas de algunos/as contra la formación sólida de dicha voz popular. Me entra la risa por la comparación en sí.

Ambos movimientos son respuestas al momento histórico que vivimos, pero si coinciden en algo es desde luego como tarde a la hora de analizar las opuestas maneras de responder a las preguntas cuando nos damos cuenta de la distancia y la tan honda diferencia que los separa.

No se alarmen, esto no va de ideologías. Sigamos con mi tesis.

Expongo primero algunas premisas que vengo observando y que debo reconocer como existentes aunque en algunos casos me molesten y las identifique con sus efectos perversos y piense que deberían detonarse desde su base.

1) tenemos unos escenarios electorales altamente sofisticados que requieren máquinas electorales sin fisuras capaces de orientarse por objetivos. Se necesitan unos engranajes dirigidos a ganar que cuando hacen uso de las técnicas de mercado triunfan, independientemente de lo que prediquen. Es la cultura del cómo prediques... y el circo que montes.
2) las elecciones siguen siendo en nuestras altamente representativas democracias el cauce principal del ejercicio de la delegación de poder. Es decir se trata de un momento único, de importancia suma y punto en el tiempo que concatena todas las expectativas para el próximo periodo. Es una inflexibilidad grande que en los tiempos de la instantaneidad no se ofrezca un panorama más democráticamente distribuido.

3) la distancia existente entre los elegidos y los electores es abismal, esto se ha gestado ocn un doble movimiento:
3.1.  a causa de un sistema de privilegios inconmesurables para lso legidos entre los que encuentro como más graves el despilfarro de lo público y la falta de rendición de cuentas.
3.2. a causa de un sistema de recorte de derechos progresivo de los electores (recortes en sanidad, educación, justicia por una parte, recortes en salarios y pérdida de poder adquisitivo por otra


Hay dos maneras de canalizar la rabia y decepción con los degenerados sistemas que padecemos, con las democracias que no lo son para todos:
1) desde el miedo hasta el odio.
2) desde la solidaridad hasta el amor.

El AfD, el Sr. Trump, los del Frente Nacional de Le Pen, el húngaro Orban, el espíritu de nuestra Ley Mordaza entre otros representan la primera manera de responder  a las frustraciones ciudadanas. Azuzar a los/as ciudadanos/as con gasolina sobre su miedo. Resultado: llamas de odio.

Podemos representa la segunda de las maneras. Una respuesta al desencanto y la frustración desde la solidaridad.

Así que mi tesis es que mientras en al mayoría de los países se han articulado iniciativas desde el miedo, Podemos canalizó la frustración y rabia ciudadana y lo hizo desde la solidaridad

NO MORE SOLITARY HEROS, IT IS TIME FOR SOLIDARITY HEROS